Ataque de blog

El Ruli Amati, camarógrafo del trece, lo dijo clarito: miralo vos a este, lo invitan al programa porque visitó Bolivia!! Tenía razón el Ruli, como mérito parecía bastante pobre, pero la cuestión fue que terminé aceptando la invitacion de la Julieta, simpatiquísima ella, para ir a su Secretos Compartidos. Llegué unos quince minutos antes al canal y me hicieron esperar en la antesala, al lado de un par de mujeres grandes (en los dos sentidos "age and size"). Como hablaban entre ellas me enteré que una era la propietaria del gimnasio de Pilates ¿Marta? Donda, y la otra la dueña de una pilchería. Al ratito, llegaron otras dos féminas, bastante más jovencitas. Una estaba enfundada en un jogging que le remarcaba las curvas y la otra (no menos curvosa) parecía la dueña de lo que quiera que promocionase la de jogging. Con el miedo escénico al tope, me preguntaba mentalmente que carajo hacía ahí y hasta fantaseaba tomármelas del canal con alguna excusa ingeniosa que nunca se me ocurri

Ella dice que vio el título y que mucho no le dijo. "Después de leer un poco me dí cuenta de quién era el Evo ese", disparó como para decirme que había leído el blog (me parece que se aburrió bastante, debo confesarlo) y enseguida se entusiasmó con otro tema, el que verdaderamente venía a cuento. Quería decirme que está saliendo con un tipo de 46, es decir, unos 15 modelos más antiguos que ella que apenas pasa los 30. Contó que es un ex futbolista, que parece que no era malo y que jugó un par de años en Suiza (no aclaró en qué categoría), pero si ese dato me desviviera no tendría más que ir a su blog... porque claro, ahora voy comprendiendo el verdadero sentido de largarse a teclear en sitios como este... por lo menos para mi amiga y su amigo suizo el tema es distribuir tus atributos lo mejor que puedas y ponerlos en evidencia. A ella (y al vete, sobre todo) le sirvió, será cuestión de probar.

Ni la costa, ni las sierras y mucho menos las europas o el Caribe. Vacaciones, lo que se dice vacaciones se pasan y muy bien en los pagos de Evo. Ni hablar si la fecha coincide con la locura carnavalera de Oruro. _El paquete que me vendí yo solito, decía así: "A un mes de la asunción del Evo parto a Bolivia a palpar el clima social". Si hasta llevé el bloc y me ilusioné con un mano a mano con García Linera y, por qué no, con el mismísimo Evo. Bueno, nada de eso. No hubo exclusiva... ¡ni siquiera una tímida participación en una rueda de prensa! A medida que me adentraba en tierra aborigen los días y las energías se me escurrían entre los vagones de un tren, o en los puestos de baratijas de las cholas, hábiles negociadoras y consumadas falsificadoras de Singani. A mitad de camino hacia La Paz, el cuerpo pidió una tregua en Uyuni, un pueblito famoso por su vecindad con el Salar de Uyuni, el desierto de sal más grande del mundo (eso es lo que dicen los guías y da para creerles).

Lanata dijo alguna vez que lo peor de hacer un diario es tener que publicar todos los días. No es difícil acordar con él, pero humildemente, agregaría a la lista de ingratitudes la obligación de redactar una editorial todos los días. Sencillamente las aborrezco por pretenciosas y aburridas. Si a esos mamotretos de tinta y papel hubiera que darles carnadura, uno imaginaría un sabelotodo que detrás de un escritorio encuentra siempre el lugar apropiado para calentarle la oreja a la opinión pública, a vos, a mí o quienquiera que sea que lea las editoriales. Bueno, esta minicatarsis para decir que no habrá una editorial para inaugurar "Ataque de blog". Tomalo como una invitación, un lugar de encuentro aunque la palabrita suene tan rara on line. Con sus contras que no son pocas, sigo metejoneado con el periodismo y me ilusiono con encontrar aquí una manera de entender una ciudad que a veces se nos muestra noña y sosa, y otras veces es un enorme paño virgen con todo por hacerse. La