Las tres horas que demoró el buque Eladia Isabel en cruzar el Río de la Plata me fuí masoqueando con mi fino sentido de la oportunidad que me llevó a elegir pasar el fin de año en Uruguay cuando los asambleístas de Gualeguaychú planeaban impedir las salidas de los buquebús. Por suerte, este apátrida pudo tocar costa vecina sin incidentes. Hubo mar, días soleados, tardes en Colonia pero en la lista de souvenires pongo en primer lugar la tardecita en la Cinemateca de Montevideo, la que está a dos cuadras de la Plaza Cagancha. Programaban Mondovino, y me mandé. Primera sorpresa: aunque la pantalla era gigante, la proyección sólo ocupaba un trozo y encima con un encuadre tipo carré, osea que se morfaba una buena parte de la imagen original. Igual el documental o la parte que proyectaron justificaba la torpeza de pasar el primer día en Montevideo metido en una sala. El documental se filmó con una cámara movediza que viaja por los principales centros vineros del mundo. De un lado, los viejo...